¿QUÉ ES LA AROMATERAPIA?
Es la ciencia que estudia la aplicación terapéutica de los aceites esenciales. Forma parte de la fitoterapia; ciencia milenaria que se basa en el estudio de las propiedades curativas de las plantas.
¿Sabías qué?
El aceite esencial es la “ESENCIA DE LA PLANTA aromática”. Se obtiene destilando las plantas aromáticas por arrastre de vapor de agua. Otro método es por presión en frío de partes vegetales.
ACEITES ESENCIALES PARA EL CUIDADO DE LA PIEL
LOS ACEITES ESENCIALES
Son sustancias muy concentradas. Según la planta destilada “1 gota equivale a 40 infusiones”. Deben diluirse para evitar irritaciones y reacciones alérgicas. Por lo que se usa alguna sustancia soporte para diluirlos tanto para uso interno como externo.
Son liposolubles, es decir, solubles en aceite y alcohol, y volátiles; pueden difundirse en el aire perfumando el ambiente y nuestras preparaciones de belleza, terapia o culinarias.
Están compuestos de múltiples sustancias lo que hace que tengan una efectividad elevada y diversas acciones terapéuticas, tanto en el ámbito físico como en el psicoemocional. Esta versatilidad permite que con un mismo AE puedan tratarse diferentes dolencias.
CARACTERÍSTICAS:
En función de la composición bioquímica que tienen los AES pueden presentar estas características:
- Son ANTISÉPTICOS Y ANTIBIÓTICOS. Son especialmente poderosos contra microbios patógenos (virus, bacterias y hongos nocivos), pero no atacan nuestra flora bacteriana.
- Son REGENERADORES Y CICATRIZANTES. La mayoría de ellos ayudan a la regeneración celular, estimulan el crecimiento de nuevo tejido y favorecen la cicatrización.
- Tienen efectos PSICOEMOCIONALES. Todos los AES, en mayor o menor grado, ejercen su influencia, a través del olfato, sobre el sistema nervioso central. Esto se traduce en efectos sobre nuestro estado de ánimo y en las emociones. Pueden estimular, calmar o regular el sistema nervioso.
- Son EMENAGOGOS Y ANTIESPASMÓDICOS. Favorecen el equilibrio hormonal, ayudando al proceso menstrual en la mujer o normalizando en la menopausia. Su carácter antiespasmódico, permite aliviar las dismenorreas. Además, su efecto regulador psicoemocional, ayuda en los estados del síndrome premenstrual.